
El panorama de los medios de comunicación fluctúa sin descanso. La tecnología cambiante pone en manos de los usuarios nuevas formas de consumir las noticias y también otros tipos de contenido. Y aunque de momento los periódicos sobreviven, hoy en día el periodismo impreso ya no es la fuente principal de información. Pero ¿en quién pueden confiar los usuarios en un mundo en el que los contenidos están más disponibles –y desde fuentes más diversas– que nunca?
Richard Gingras, director sénior de Noticias y Productos Sociales de Google, acompañó a Bill Baker en el Global Leadership Breakfast, que ha tenido lugar este mes en la sede del IESE en Nueva York, y en el que Gingras debatió sobre estas cuestiones y expuso su visión sobre lo que deben hacer los profesionales de los medios de comunicación para poder seguir el ritmo que marcan estos cambios constantes.
Gestionar una cantidad masiva de información
Hoy en día existe una riqueza de información sin precedentes. Y los usuarios disponen de una cantidad de contenidos y fuentes de información donde escoger que, a primera vista, pareciera infinita.
La misión de Google, asegura Gingras, es organizar esta masa de materiales en algo que no solo sea comprensible, sino también completo e integral. “Nuestro principal objetivo es dotar a los usuarios de muchos puntos de vista diferentes”.
Google News es un caso singular, explica, en el sentido de que no es una web de “ven hacia aquí”, sino más bien de “ve hacia allá”. Por el hecho de dirigir a sus usuarios a otras empresas de noticias de todo el mundo, Google News fomenta un conjunto diverso de opiniones que va más allá de las fuentes tradicionales, y que combina contenidos de cabeceras muy conocidas con materiales de editores más pequeños.
“Esto es muy importante para el usuario, ya que le proporciona diferentes puntos de vista, pero también para los editores, que de esta forma pueden construir audiencias en este nuevo ecosistema. Estamos orgullosos del papel que desempeñamos aquí”, señala Gingras.
El ecosistema de Internet: una simbiosis de la información
Gingras considera que existe un valor de cambio natural entre las publicaciones que producen contenido, y los sitios web como Google, que les aportan tráfico.
“Cualquier producto de los medios de comunicación es fruto del ecosistema de distribución en el que vive. Y si Google depende inevitablemente de publicaciones externas para poder funcionar, estas publicaciones dependen a su vez de Google para lograr difusión”.
En este sentido, Gingras cita un estudio reciente que estima que el valor económico de una visita promedio a una web de noticias es de aproximadamente 27 céntimos de dólar. Y con más de 10.000 millones de visitas mensuales a sus webs originadas en Google, estos editores tienen el potencial para poder ganar miles de millones de dólares a través de su colaboración con el buscador, explica.
“Hay un valor económico real en el tráfico que nosotros generamos”, asegura Gingras. Pero a la vez, la utilidad de Google depende de la información presente en el ecosistema que le rodea. Google Search tan solo tendrá valor si a su alrededor existe un amplio ecosistema de conocimiento de calidad al que poder enlazar”.
¿En quién confiar?
Si bien Internet supone “la primera enmienda nacida en el contexto de una libre expresión abierta y completa”, razona Gingras, la multiplicidad de contenidos y de fuentes de contenidos también plantea nuevos retos. “Una cosa que perdemos con Internet es el carácter unificador de los medios de comunicación dominantes”.
Los portales de noticias, editores y periodistas tradicionales compiten por los clics con blogueros, webs institucionales, e incluso con usuarios particulares de Internet a través de las plataformas de redes sociales, explica Gingras. En el moderno panorama de medios actual, los usuarios están influidos tanto por “opiniones de profesionales” como por recomendaciones de amigos.
“Con el gran cambio sufrido por el ecosistema, periodistas y editores tendrán que lidiar con la pregunta de cómo hacer evolucionar la arquitectura de las webs de noticias para que encajen bien en el mundo moderno, y generar confianza en fuentes fiables”.
La respuesta de Gingras a todo ello ha sido el lanzamiento del Trust Project junto a Sally Lehrman, fellow en el Centro Markkula de Ética Aplicada. El proyecto presenta una serie de estrategias prácticas, tales como declaraciones de la misión y los objetivos de las empresas de comunicación y los periodistas, e incluso biografías de los autores, en los artículos de noticias en Internet.
Estos mensajes no tan solo contribuirían a que los consumidores puedan diferenciar entre fuentes fiables y no fiables, indica Gingras, sino que también ayudarían a que Google consiga desenterrar contenidos de gran valor que ahora permanecen archivados en el fondo de la web.
El futuro del intercambio de información
Gingras se muestra “optimista” sobre el futuro de los medios de comunicación. “Mi optimismo se basa en el hecho de que ahora tenemos muchas funciones muy novedosas”, reflexiona. Los artículos y la narración de historias ya no son la única forma de compartir la información. En particular, el periodismo de datos –allí donde el periodismo “tradicional” coincide con los datos numéricos y se cruza con otras disciplinas tales como el periodismo de investigación y la estadística– abre las puertas a una innovación radical, considera Gingras.
“Hay una corriente de opinión que cree que las noticias en Internet son una extensión de las noticias en papel. Pero eso es apenas una pequeña parte de lo que son en realidad”. Las empresas deberían tener en cuenta los datos no solo para su análisis, sino también como auténticos medios para crear nuevos formatos y productos.
De todas formas, con el cambio siempre llega la incertidumbre. Y navegar por la disrupción implica tener que estar informados de los cambios, y tener la habilidad de adaptarse cuando éstos llegan.
Pensar más allá del hoy
“Todo está cambiando muy rápidamente, y seguirá cambiando. Ya no se puede dar nada por supuesto. El mensaje central que siempre nos transmite Larry (Page) es que pensemos 10X”, revela Gingras, refiriéndose al deseo del CEO de Google de crear productos y servicios que sean “10 veces mejores” que los de la competencia.
Para prosperar en el muy voluble panorama de los medios de comunicación, expresa Gingras, tienes que “pensar más allá del hoy”.
Google ha desarrollado su cultura corporativa con este objetivo en mente, indica. Desde sus procesos de contratación hasta las estrategias para probar nuevos productos, el modus operandi de la empresa se basa en promover la creatividad, la asunción de riesgos, la destreza y la experimentación.
“Una cultura corporativa perfecta es aquélla que tiene la capacidad de detectar sus imperfecciones, de cambiar y de adaptarse. Debes ser ágil, y capaz de cambiar deprisa, de asumir riesgos y de aceptar los errores”.
Como parte de sus programas de formación para directivos, el IESE en Nueva York ofrece el programa Media AMP, dirigido a aquellos ejecutivos que operan en las áreas de los medios de comunicación y el entretenimiento.
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