
“Necesitamos soluciones innovadoras para crear un futuro sostenible”, manifestó Julio Rodríguez, vicepresidente ejecutivo de Operaciones Globales de Schneider Electric, durante el acto de presentación de la Cátedra Schneider Electric de Sostenibilidad y Estrategia de Negocio, que tuvo lugar el 4 de abril en el campus del IESE en Barcelona.
Tras la introducción por parte del director general del IESE, Jordi Canals, el directivo reconoció que se trata de la “primera cátedra que creamos a nivel mundial”, añadiendo, en referencia al IESE, que “nos hemos aliado con uno de los mejores compañeros de viaje”.
La cátedra, que tendrá como titular al profesor del IESE Pascual Berrone, tiene como objetivo la generación de ideas y la difusión de conocimientos, marcos de actuación y herramientas que contribuyan a acelerar el cambio hacia un desarrollo sostenible desde las empresas.
Transformaciones y nuevas tendencias
Durante la presentación, Julio Rodríguez, antiguo alumno de la escuela, describió las dos principales transformaciones que está viviendo la sociedad a nivel global: urbanización a escala mundial, y la digitalización. Sin embargo, indicó, estas tendencias comportan grandes riesgos, como el crecimiento de los picos de demanda de energía, el continuo incremento de su precio, la polución o la escasez de recursos.
“La respuesta de Schneider Electric es la eficiencia energética”, indicó, enumerando algunos de los principales cambios que se están desarrollando en aspectos como el modelo de generación energético. También destacó que, en un futuro próximo, todos los puntos de consumo estarán conectados entre sí en una “especie de internet de la energía”, así como la consolidación del vehículo eléctrico o los grandes avances en las tecnologías de almacenamiento de energía, que pondrán a disposición de personas y empresas la energía que deseen en cuanto lo necesiten.
Sostenibilidad rentable
A continuación tomó la palabra el profesor Pascual Berrone, quien recordó la urgencia de una gestión más eficiente de los recursos naturales del planeta. Lamentó que la sostenibilidad no se sitúe, en la mayoría de casos, entre las prioridades de los directivos, y que en muchos casos hay una gran distancia entre el discurso y la práctica.
“Adoptar acciones simbólicas sin ligarlas a cambios profundos, no solo resulta inútil, sino que perjudica la reputación de la empresa. Por el contrario, apoyar estas acciones con cambios sustantivos impacta positivamente en la reputación”, advirtió.
El gran dilema que se plantea es cómo hacer rentable la sostenibilidad. “La innovación, la identificación de las mejores soluciones tempranas, es la mejor forma de hacer rentable la sostenibilidad”, explicó, añadiendo que “más de la mitad de las empresas que han cambiado su modelo de negocio y tienen la sostenibilidad como un elemento permanente en su agenda estratégica han sido capaces de añadir beneficios a través de la sostenibilidad”. “Es imprescindible la creatividad y la innovación”, concluyó.